sábado, 12 de septiembre de 2009

Cómo lo deseo, sí. Deseo. Puede provocarme, puede hacerme perder la cabeza. Puede. Él es como mi amante, considerando que tengo novio, él es quien hace que mi corazón se vuelva loco cada vez que hablo con él. Él es quien hace que pase mis noches a su lado, dándole besos imaginarios y abrazándolo fuertemente para no dejarlo ir. Él es el responsable de mis noches de llanto, por que siento su ausencia. Él es mi amor. Aunque lo niega diciéndome que amo sólamente su lado débil, yo sé que lo amo entero. Con sus días buenos o malos, con sus caprichos, con sus locuras, con su manía de fumar a diestra y siniestra cigarrillos, con las jodas en las que se pone en pedo marca cañón, con sus ex que me cuenta cada historia, con su novia que si bien me duele ésa cosa la supe aceptar hoy en día y me parece bien su relación, con las cagadas a pedo que me hace cada vez que me equivoco o hago algo mal, con su comprención cada vez que la necesito, con su apoyo incondicional que siempre tiene hacia mí, con sus abrazos que me consuelan, con sus besos que me manda, con su espíritu que está siempre en mí, con su mirada que me hace perderme en un mar de emociones. Lo amo tal cual es y no pretendo cambiarle nada (va sí, que fume menos. Pero eso ya lo estoy haciendo, aunque se me enoje) y sí, seguramente le exigo muchísimas cosas, pero no sé. Lo hago por todo esto que siento por él, porque lo amo y quiero lo mejor para él; porque lo quiero cuidar a toda costa, porque es mi vampiro hermoso, por quien daría mi vida y más que eso ... daría todo. Y si hay algo que también me molesta, es que me apure. Sí, quien sabe. Hay una segunda parte, eso no termina acá (por apurarme, no la pongo). Te amo.

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