
Mi último cigarro se pega a mi pulmón, mis palabras tiemblan contra ti llenas de esperanza y temor, aquí sentado, cuan purificado me ves. Sin amor, vacío y enfermo, desangrado, totalmente agotado, sin embargo tu amor corre por mis venas, no estoy muerto, no, no estoy muerto. Escucho aún tu voz hablarme, aún siento tus labios sobre mi piel. Aún tu luz brilla en mí, aún te amo, aún quiero conocerte, quiero acercarme a tu alma, quiero perderme completamente en tí. Toda tu belleza, todo tu brillo, el castigo por amarte, el castigo de mi amor. Y ahora te pregunto ¿dónde estas? ¿Dónde estás ahora? La esperanza se aplasta en mi piel, la duda se encierra en mi corazón siento amor en mi interior mentiras y fuertes palabras escucho de ti
El reloj de mi vida, destruido, el recuerdo condena; Y te amé. Aún escucho tu voz que me llama, aún siento tus labios sobre mi piel, aún brilla tu luz en mí, aún te amo. Regresa por favor, por favor...
Y mira si hace rato que no escribo acá. Hace rato. Será porque encontré otra manera de poder descargarme ¿Será eso?


No hay comentarios:
Publicar un comentario