Muchas veces, creemos tener el control de nuestras vidas. Nos creemos que tenemos todo al alcance de nuestras manos, que todo es nuestro, que la vida es de color
rosa. Pero estámos equivocados, no todo es así.Ésta realidad, nos consume, nos agobia, nos llena de dolor.
Nos hace encontrar con
personas, a veces
demasiado especiales, que nos llenan de gracia; que nos hacen creer que no estamos solos en éste mundo, al final . . . nos decepcionan.
Nos tiran abajo, nos hacen creer que tenemos en nuestras narices, el fin del mundo.
Y las personas que son más especiales (novios/novias), ¿Al final? No son nada.
Me pasó, que me prometieron todo,
todo... y no me dieron nada a cambio. Sólamente dolor, sólamente desgrácias. Y lo necesito ahora. Lo necesito porque me di cuenta, ahora que lo perdí, que más allá de nuestras diferencias, de nuestros desencuentros,
que daría mi vida por él.Te convertiste en más de lo que pensé que te convertirías Marco, la verdad que lo hiciste. Lograste que rompiéra mis tabúes, que cambiara mi forma de ver el amor, mi forma de ver . . .
la vida.¿Y cómo?
Simplemente con tu sencillez, no con tus palabras, ni con tus cumplidos; menos con tus promesas, promesas que sólo mentían y hacían creer que todo era posible, estando a tu lado, en tus brazos.
Mentiras, sólo fueron mentias..
Gracias por arruinar lo poco de "vida" que tenía,
de quitarme las pocas ganas de vivir que habían en mi interior,
las fuerzas para poder levantarme, el don de quererme a mi
misma.
Me arruinaste, o mejor dicho y como siempre me dijiste, lo arruiné yo, con mi manera de ser, con mis amistades, YO YO YO YO ! vos nunca, jamás en la vida, tuviste culpa.
me cansé, me fui a descanzar
mejor dicho, a estudiar, mañana tengo exámen
y no sé absolutamente nada.
natalia agustina arias.